Inmerso en pleno distrito de Akasaka, a poca distancia del Palacio Imperial de Tokyo, el santuario Hie Jinja, con su precioso camino de toriis rojos, es un remanso de paz al que acuden a diario los salaryman japoneses en el descanso de su jornada a recargar las pilas. Refugio y homenaje a la deidad de Tokyo, este lugar no es sólo famoso por escalera de toriis (todo un símbolo sintoísta), sino también por albergar varios tesoros nacionales. Tampoco hay que olvidar que fue uno de los lugares favoritos del clan Tokugawa. Además, celebra la gran festividad del Sanno Matsuri, un precioso desfile de nueve horas con mikoshi (santuarios portátiles) y centenares de participantes.
Historia del santuario Hie Jinja
Aunque hay varias versiones sobre los orígenes de este santuario, la historia oficial data sus inicios en el periodo Kamakura (1185–1333). Más tarde, con la llegada del shogun Ieyasu Tokugawa al poder y su gobierno desde el Castillo de Edo, el mandatario guardó una especial relación con este lugar sagrado, incluido dentro de los límites del castillo. Una muestra de la importancia que Tokugawa le daba a Hie Jinja es que se convirtió en mecenas del mismo. En 1607, cuando ya gobernaba su hijo Tokugawa Hidetada, el santuario se trasladó fuera de los límites del castillo para que los ciudadanos de la antigua Edo pudieran visitarlo y rezar en él. Posteriormente, ya en 1868, durante la Restauración Meiji, fue el santuario guardián del Palacio Imperial. Los edificios actuales son reconstrucciones de después de la Segunda Guerra Mundial, ya que el lugar fue bombardeado durante la contienda.
La belleza del santuario Hie Jinja
El santuario Hie Jinja está ubicado en pleno centro financiero y comercial de Akasaka, provocando una de esas imágenes tan conocidas de Japón donde el contraste es el protagonista. Situado en una colina, tiene varios accesos, entre los que destacan el principal, mediante escaleras; otro en rampa y la posibilidad de entrar desde el parking, indicada para personas con problemas de movilidad.

Si elegimos la entrada principal, al final de las escaleras encontraremos la puerta Shinmon, que marca el inicio del recinto del santuario Hie Jinja. En la entrada encontramos una fuente para realizar las ablaciones. Nada más entrar, enfrente nuestra veremos el salón de plegarias Haiden, tras el cual se encuentra el salón principal Honden. Este santuario se caracteriza por pertenecer al estilo Gongen-Zukuri, donde los techos de las dos salas permanecen unidos. Todas estas edificaciones son dignas de contemplar, para maravillarse con la belleza de la arquitectura tradicional japonesa.

Las figuras de los monos son abundantes a lo largo y ancho del santuario Hie Jinja y es que representan a los mensajeros de la deidad del templo. Destacan dos estatuas talladas con un macho y una hembra. Se cree que el primero favorece los negocios y la segunda, que aparece con un bebé, los buenos nacimientos.
Los Tesoros Nacionales en Hie Jinja
En 1978, un año después del 500 aniversario del Palacio Imperial del Castillo Edo se construyó el Salón del Tesoro en Hie Jinja, como proyecto conmemorativo. Allí se encuentran muchos objetos con la denominación de Tesoro Nacional, entre los que se encuentran 31 espadas. Entre ellas, Itomaki-no-Tachi (espada larga con galón detallado en el mango), fabricada por Ichimonji Norimune, y otra que fue propiedad del emperador Meiji y que fue elaborada por Bishu Osafune Nagamitsu.
En el interior del recinto también encontramos el santuario Messha, especialmente popular en Año Nuevo, ya que se dice que favorece la energía necesaria para comenzar nuevos proyectos.
La salida del recinto puede realizarse por el camino de toriis rojos para terminar la experiencia profundizando en la atmósfera del santuario. Este pasadizo sin duda nos recuerda al del Fushimi Inari, de Kyoto, pero en una versión mucho más reducida. El que encontramos aquí consta de apenas un centenar de toriis. Este hecho no le resta belleza a la imagen ni al momento de recorrerlo dejándose envolver por el ambiente. Es especialmente hermoso en primavera, con los cerezos en flor.
Sanno Matsuri, un desfile de nueve horas
La gran festividad del Hie Jinja es el Sanno Matsuri, que se celebra todos los años pares, entre el 7 y el 17 de junio. Se trata de una gran procesión de mikoshi (santuarios portátiles) y gente vestida del periodo Heian. Es un llamativo desfile que comienza y acaba en el santuario y hace un recorrido por el centro de Tokyo durante nueve horas. Su evento hermano, el Kanda Matsuri, se celebra los años impares.
¿Te gustaría presenciar el Sanno Matsuri? ¿O adentrarte en el camino de toriis de Hie Jinja?