En el cuarto día iremos a ver alguno de los puntos más importantes y conocidos del país. Tendremos la oportunidad de presenciar el imponente castillo de Nijo, construido por el unificador de Japón, el sogún Tokugawa. Visitaremos el Kinkaku-ji donde contemplaremos la belleza del bien conocido como Palacio Dorado. Y por último visitaremos el santuario Shimogamo, situado en pleno bosque Tadasu-no-Mori. Acabaremos el día con una merecida cena de grupo en uno de los restaurantes de la ruta gastronómica
Inicio Día 4 - Kioto: Época dorada