Si la combinación de vuelos nos lo permite, la mañana del último día la aprovecharemos para visitar alguno de los puntos más importantes de Nagoya, como el santuario Atsua, el castillo o el templo Osu Kannon. Despues recogeremos las maletas y cogeremos un shinkansen que nos lleve a Tokyo para coger el vuelo de regreso.
Inicio Día 13 - Nagoya: La cuna de la industria nipona