Situada en Kyūshū, una de las cuatro islas principales del archipiélago japonés, la ciudad de Fukuoka es una gran metrópolis cosmopolita, capital de la prefectura con el mismo nombre. Su historia está marcada por ser puerta de Japón al mundo exterior y por ser el resultado de la unión entre dos ciudades: Fukuoka y Hakata. La primera es la parte más cultural en la que se encuentran las ruinas del castillo. La segunda ha devenido en centro de negocios, pero conserva su carácter distintivo, con tradiciones y puntos de interés propios. En medio, una pequeña isla, Nakasu, que se ha conformado como el distrito de ocio y que al caer la tarde arde de oferta artística, comercial y gastronómica. ¿Te gustaría conocer más sobre Fukuoka y sus maravillosos alrededores? Pues sigue leyendo y no pierdas detalle de lo que te contamos en esta entrada.
Fukuoka, la ciudad conectada
Fukuoka ha sido históricamente, junto a Nagasaki, la puerta de Japón al mundo exterior. Esta misión aperturista comienza ya en el siglo VII, cuando el gobierno central de Kyoto destina la ciudad de Dazaifu, en la actual Fukuoka, a gestionar los asuntos extranjeros. Allí se instalaron asimismo las embajadas de Corea y China.
Fruto de ese carácter abierto son las conexiones de las que se puede disfrutar en Fukuoka. El puerto de Hakata enlaza con varias islas de Japón, así como con la ciudad surcoreana de Busan. El aeropuerto de Fukuoka es otro punto imprescindible de entradas y salidas de la ciudad.
Es necesario poner en valor también las facilidades de transporte desde Fukuoka para llegar a otras prefecturas como Nagasaki, Kagoshima, Beppu y Kumamoto. Esto hace que sea especialmente indicada para arrancar la aventura en esta zona del país y explorar Kyūshū, una isla plagada de belleza natural y volcanes activos.
Qué ver y hacer en Fukuoka
El Castillo de Fukuoka es uno de los puntos centrales de la zona de la Fukuoka antigua, hoy conocida como Tenjin. A pesar de que ya sólo quedan las paredes, se trata de un buen lugar desde el que disfrutar de las vistas de la ciudad, ya que se encuentra sobre una cima. Junto a él se encuentra el parque Ōhori-koen, que dispone de un jardín tradicional japonés.


Otra panorámica de la ciudad es la que se puede contemplar desde lo alto de la Torre de Fukuoka, de 234 metros. Está situada en el barrio de Momochi.

En la zona de Hakata, que es donde está la estación de tren (un importante centro de transporte que incluye la opción del viaje en tren bala), hay también muchos puntos interesantes que visitar. Siguiendo con las vistas desde las alturas, otra opción es la Torre del Puerto de Hakata, de acceso gratuito y con una bonita panorámica de la zona oriental de la ciudad.
Templos y santuarios en Fukuoka
Por otro lado, en Hakata hay varios templos y santuarios de importancia que no deben faltar en una visita a Fukuoka:

- Kushida-jinja, uno de los santuarios más venerados de Fukuoka. Cerca de la entrada se puede contemplar una de las carrozas que se usa en el Festival de Hakata Gion Yamakasa.
- Tōchō-ji, con impresionantes tallas de la diosa Kannon (deidad de la compasión) y una de las mayores estatuas de madera de Buda de todo Japón, con 10,8 metros de alto.
- Shōfuku-ji, templo zen fundado en 1195 por Eisai, introductor del zen y el té en Japón.
CC travel oriented - Sumiyoshi-jinja, que dispone de un jardín y una casa de té construidos por un comerciante de la época Meiji. Queda una pared intacta en el jardín, conocida como Rakusuien.
Nakasu, el distrito de ocio de Fukuoka
Nakasu es el distrito de ocio de Fukuoka y su centro culinario más importante. Se trata de una isla situada en medio de la ciudad, bañada por los ríos Nakagawa y Hakatagawa. Aquí disfrutaremos de la oferta de más de 3.500 bares y restaurantes con la mejor gastronomía de la ciudad. Entre las especialidades, no nos podemos perder el que dicen es el mejor ramen de todo Japón: el tonkotsu ramen; ni tampoco el famoso marisco de la zona.
¿Cuál es el mejor sitio para probar las variedades locales? Sin lugar a dudas, los puestos callejeros de yatai que se instalan todas las tardes a partir de las seis y que están abiertos hasta la madrugada. Mezclarse con los locales, aspirar los distintos aromas y probar platos a precios muy económicos es toda una experiencia que no nos podemos perder si queremos sumergirnos en la verdadera esencia de Fukuoka.
Además, en Nakasu se encuentran los mejores centros artísticos de la ciudad, entre los que destacan el Teatro Hakataza y el Museo de Arte Asiático de Fukuoka; y Canal City, un centro comercial donde dar rienda suelta a las compras. Con una asombrosa arquitectura como telón de fondo, también destaca por sus emblemáticas fuentes y los espectáculos que se realizan entre ellas, con luces y música.
Alrededores de Fukuoka
Los alrededores de Fukuoka brillan también con luz propia. Muy cerca de la ciudad hay una gran variedad de excursiones posibles que abarcan lugares de gran reconocimiento como es el caso del santuario Dazaifu Tenmagu. Dedicado al espíritu del erudito, político y poeta Michizane Sugawara, contiene una historia curiosa. Sugawara fue desterrado a Dazaifu por su rivalidad con el clan Fujiwara en el siglo IX. Tras su muerte, una serie de desastres hicieron pensar al gobierno en una maldición por su parte, por lo que manda construir este santuario para apaciguar su espíritu.

Además de por su importancia histórica, la visita a este santuario es imprescindible sobre todo durante el mes de marzo, ya que es cuando florecen los más de 6.000 ciruelos que hay en sus terrenos.
Otros de los puntos de interés cercanos a Fukuoka son el jardín de glicinias Kawachi Fujien, en Kitakyushu, con dos espectaculares túneles de glicinias de 100 metros de longitud; o la espiritual Itoshima, de la que os hablamos en el post Itoshima: el mirador Sakurai Futamigaura y otros lugares con encanto.