Martes, 28 de septiembre de 2010
Como habéis podido leer en el título de esta entrada, ya han comenzado las clases en la universidad de Doshisha. Creo que no he iniciado el curso con muy buen pie porque aunque he salido con tiempo de casa, cuando he llegado a la universidad me he hecho un lío con el aula y el edificio en el que se impartían las clases. Después de dar tumbos por todos lados, he llegado el último al aula. Menos mal que por ser el primer día no te ponen falta. Son muy estrictos con la puntualidad aquí y puedes llegar a perder el visado si empiezas a faltar injustificadamente.
Una cosa que me ha sorprendido es que cada día tenemos a un profesor diferente. El lunes tuve a una chica y hoy he tenido a otra distinta. En España lo normal es que una misma profesora te imparta todas las clases. Me imagino que una razón habrá pero, por el momento, la desconozco. Otra cosa un poco absurda es que a pesar de que el profesor pasa lista en clase, al terminar tenemos que ir todos los días a la oficina de la escuela a firmar en una hoja. No sé por qué hacen esto si los profesores pueden llevar perfectamente el control de la asistencia. Imaginaros a todos los alumnos en la oficina esperando para poner su nombre en una hojita. Yo voy a intentar ir cuando no haya nadie ya que eso de hacer colas no es lo mío. Por cierto, que de eso me he enterado hoy así que la de ayer está sin firmar…me imagino que me lo perdonaran también, ¿No? por ser el primer día…
Respecto a los profesores tengo que decir que estoy muy contento. Son amables y atentos. Se esfuerzan por hacer que las clases de gramática no se hagan pesadas. A veces utilizan juegos en los que participamos todos. Gracias a estos momentos nos reímos en clase y nos conocemos un poco más entre los compañeros. Ya os iré comentado las curiosidades de los estudios en Japón a media que las vaya descubriendo.
Mis compañeros son de lo más variado. Seremos como unos 14, y de entre ellos, hay gente de numerosas nacionalidades. Países como Rusia, Alemania, Francia, Korea, Taiwan, China, Israel y España tienen representación en clase. Todavía no he podido hacer muchas migas con ellos, pero algo me dice que pronto seremos todos buenos amigos.
Me han asignado al nivel 2 alto. Por lo visto hay 8 niveles en total. La verdad es que me ha decepcionado un poco… Pensaba que sabía más japonés. ¿Casi 3 años estudiando en España han servido para llegar solo al nivel 2? Bueno… es lo que hay. Lo mejor es enfocarlo con positividad y aprender lo máximo que pueda durante este año. Sobre todo lo más importante va a ser que me lance a la calle para practicar el japonés siempre que pueda. Es justo lo que no puedo hacer en España y la razón principal por la que he venido aquí.