El Shodo (書道) es el arte de la caligrafía japonesa. La palabra está compuesta por dos símbolos. El primero 書 significa escritura y el 道 segundo camino. La traducción sería algo así como “el camino de la escritura”. Los japoneses piensan que a través de disciplinas como la caligrafía, pueden llegar a la realización si ejercen una práctica constante y dedicada durante muchos años.
El Shodo viene de la caligrafía china con la que comparte muchos de sus principios y técnicas. Sin embargo, con el paso de los años los japoneses han ido desarrollando este arte hasta la actualidad conformando una personalidad propia.
Un artista de Shodo no solo crea un cuadro bello, algo que deleite a los ojos. También busca transmitir un profundo significado que aporte un gran valor a la obra. Por eso, cuando vas a un museo en el que hay exposiciones de Shodo, sabes que de allí te llevarás algo más que haber contemplado grandes obras de arte.
Los tres estilos principales
- El Kaisho: Este estilo se caracteriza por intentar mantener una estructura fiel a los símbolos japoneses. Dentro de lo que significa dibujar los kanji, el Kaisho respeta las formas y los espacios de cada uno de los símbolos.
- El Gyosho: En este estilo, el artista se deja llevar un poco más a la hora de dibujar los trazos y el pincel vuela con mayor libertad sobre el papel dejando a su paso formas más redondeadas y erráticas. Un estilo más artisco que el Kaisho.
- El Sosho: Este es el más artístico de los tres. Las formas de los símbolos empiezan a tener grandes diferencias con los símbolos originales. En ocasiones, solo un entendido en este arte puede llegar a leer lo que está escrito sobre el papel. Sería como el estilo abstracto de la caligrafía japonesa.
Elementos necesarios para la práctica del Shodo
Para poder practicar la caligrafía, es necesario disponer al menos de 4 herramientas esenciales. Son los conocidos como los “4 tesoros del estudio” o bunbo shiho (文房四宝)
- Un pincel (筆 fude)
- Una barra de tinta (墨 sumi).
- Papel de Arroz (和紙 washi)
- Una piedra de tinta (硯 suzuri)
La barra de tinta se frota contra la piedra junto con un poco agua en movimientos repetitivos hasta que el agua se oscurece y llega a alcanzar un color negro intenso. El pincel se moja en la tinta y se desliza sobre el papel de arroz.
Este tiene una composición que propicia la absorción de tinta y, en el momento en el que dejamos caer el pincel sobre la superficie, podemos notar como el papel se impregna de tinta a gran velocidad. Es por esta razón por la que no podemos detenernos mucho tiempo sobre un mismo punto ya que el papel se mojaría demasiado y el acabado no sería bueno. Incluso podría llegar a romperse por un exceso de tinta. La escritura con pincel requiere una gran habilidad ya que es necesario ser muy preciso en los movimientos.
El Shodo como forma de meditación
El Shodo, como el Ikebana, son herencia del budismo zen. La caligrafía se utiliza como una forma de meditación en esta corriente religiosa. También ha sido un arte muy practicada por los samurai. Antiguamente se decía que cuando un samurái era bueno manejando el pincel, también debía de serlo manejando el sable.
En la actualidad, practicar caligrafía japonesa es una buena forma de evadirse un poco del ajetreo de la vida moderna y calmar el espíritu a través de la sencillez de los trazos con tinta negra sobre el rugoso y cálido papel de arroz
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Fotos: Jennifer Pack, RoballosNaab Caligrafía, ugenmog, Xavier Narval, snow_bunny100, Viaggio Routard, Bill Stilwell