El pueblo japonés tiene un vínculo muy fuerte con la naturaleza desde hace cientos de años. Han cultivado una relación de armonía y a lo largo del tiempo, siempre la han tenido presente. Para ellos, la naturaleza es unos de sus grandes maestros y son muchos las lecciones que han aprendido de ella. De entre todos los elementos de la naturaleza, el bambú es uno de los que más lecciones les ha brindado . Hoy queremos mostraros una de las enseñanzas que más nos acompañan en nuestro día a día.
Las 7 lecciones del Bambú
Leccion 1: Fuerte mejor que grande
Es muy común pensar que para que algo sea fuerte, debe de ser grande y robusto. Por ejemplo, las gigantescas secuoyas de estados unidos o los inmensos ficus de las selvas sudamericanas. Pero muchas veces, el tamaño no es lo más importante. Cuanto más grande, menos espacio queda para todo lo demás. En los bosque de gigantescos árboles, no queda sitio para que la luz entre y suelen ser lugares oscuros y en ocasiones tenebrosos. Sin embargo, en un bosque de bambú todavía queda sitio para que entre la luz, la esperanza, la bondad, el entusiasmo y otras tantas cosas de vital importancia. Y según la filosofía oriental, hace falta ser fuerte para dejar sitio a todo lo demás.
Leccion 2: Flexibilidad ante la adversidad
Cuando el viento sopla muy fuerte puede llegar a quebrar el tronco de los árboles más sólidos. Esto se debe a que permanecen rígidos y carecen de flexibilidad. Sin embargo, el bambú se adapta a las circunstancias y aunque puede llegar a menearse con mucha virulencia, raramente veremos un tronco de bambú quebrado a causa del viento. Se mantienen en su sitio pero fluyen para capear mejor el temporal. Son el claro ejemplo de la Flexibilidad.
Lección 3: Crecer hacia abajo primero
El bambú puede llegar a tardar más de 7 años en empezar a crecer desde el momento de su plantación. Un cultivador inexperto podría dar por perdida la planta al pensar que algo le ha ocurrido a la semilla. Pero los agricultores con más experiencia saben que el bambú, antes de crecer hacia arriba, crece hacia abajo. Primero tejen un gran entramado de raíces y se asientan bien al suelo. Después, al cabo de los años, pueden llegar a crecer hasta 15 metros en tan solo 6 meses. Esto nos enseña que si queremos crecer sin tener una buena base, muy posiblemente nos vengamos abajo con la llegada del primer temporal. Una buena base nos dará la clave, tanto del crecimiento personal como del profesional.
Lección 4: El Reflejo solo se ve en aguas tranquilas
Hoy en día nuestra ajetreada mente va a mil por hora. Tenemos cientos de cosas en las que pensar y una abrumadora cantidad de estímulos intentado captar nuestra atención. Mantenernos focalizados en algo nunca antes había sido tan complicado. No podemos obviar el viejo proverbio que dice “No se puede ver el reflejo de uno mismo sobre el agua en movimiento, solo cuando el agua está tranquila dibuja nuestra figura en la superficie”. Pasear por un bosque de bambú te dará a entender lo que son las aguas tranquilas. El suave sonido de la brisa agitando las hojas, la aterciopelada superficie de sus alargados troncos y ese tono claro de verde que brilla cuando la luz lo ilumina casi pueden llegar a parar el tiempo. Haz como el bambú y pon en calma a las aguas en las que navega tu mente.
Lección 5: Cae siete veces, levántate ocho
El bambú también nos enseña a volver a levantar la cabeza siempre que la adversidad nos tumbe. En invierno, cuando las grandes nevadas llegan, pueden hacer que las copas del bambú lleguen a tocar el suelo debido al fuerte peso al que se ven sometidas. Sin embargo, conforme la nieve va desapareciendo, el bambú recupera su forma para volver a erguirse como si nunca antes hubiera sido tumbado. Hagamos honor al proverbio “Nana korobi ya Oki “(cae 7 veces y levántate 8).
Lección 6: Continuo crecimiento
Siempre se puede subir un escalón más. Incluso un bambú que ha llegado a los 40 metros, puede llegar a los 41. Cuando hablas con los grandes maestros de artes marciales japoneses y les dices lo buenos que son, lo más probable es que te digan que todavía tienen mucho que aprender. Es el constante aprendizaje lo que les hace llegar tan lejos. Cuando crees que lo sabes todo, en realidad demuestras que no sabes nada.
Lección 7: A veces lo más simple, es lo más útil
El bambú se usa para casi todo. Se hacen muchas cosas de bambú, escobas, vallas, bolsos, utensilios de cocina y un sinfín de otros usos que casi no tienen limite. De algo tan simple podemos sacar tanto… En su sencillez radica su belleza y elegancia. Este es un concepto que Steve Jobs aprendió bien en sus numerosas visitas al país del sol naciente. “Menos es más”. Que le digan a Apple si le ha funcionado o no.
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Fotos: @msosad, Senda Utópica, Agência Brasília
Marcos excelente tu blog
Me encanta Marcos! Es una inspiración para mi y para mi proyecto
Muchas gracias!
Cuanto me alegro Alina! La verdad es que siempre me ha sorprendido todo lo que la naturaleza puede llegar a enseñarnos sobre la vida. Me alegro mucho de que le encuentres valor 🙂
Me encantó tu vlog. La filosofía Japonesas siempre me han encantado pero esta, que habla del bambú es muy significante ahora en mi vida que estoy ejerciendo una carrera como coach. Gracias por compartir
Me gustó mucho tu artículo, particularmente me fascina el bambú y me identifico con él.
Nos alegra que te gustara el articulo! El bambo es fascinante y como ve puede aprender mucho de el.
me encantó todo, siempre me gustó el bambú pero nunca supe cuantos beneficios tiene en lo pesonal
por ello mi negocio se llama Bambú
Nos alegramos mucho de que te haya gustado el articulo!. ¿De que es tu negocio?
Excelente filosofía detrás del bambú. En este momento me quedo con: “La 5: Cae siete veces, levántate ocho”.
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Saludos
Excelente reflexión 💪👏👏 a ponerlo en práctica 👏💪💪